Hablar sobre la menstruación no debe ser una gran charla que se debe hacer en una edad en particular. En lugar de eso, inicie pronto esa conversación y vaya profundizando más a medida que su hijo se vaya haciendo mayor. Las niñas y los niños necesitan disponer de una información fiable sobre la menstruación. Por lo tanto, ¡asegúrese de hablar sobre el tema tanto con su hija como con su hijo!, es un tema que no se debe convertir en tabú, debe ser explicado como algo normal que ocurre como parte de un ciclo en la naturaleza.
Por ejemplo, si su hijo de 4 años ve un tampón y pregunta que para qué es, le puede contestar:A las mujeres les sale un poco de sangre por la vagina cada mes. A eso, se le llama menstruación (o regla). A las mujeres, no les ocurre porque se han hecho daño. Sino que es la forma que tiene el cuerpo de prepararse para tener un bebé. El tampón recoge la sangre para que no manche la ropa interior de la mujer. Entre menos misterio se le hable a los hijos, con mayor facilidad ellos comprenderán y lo verán como algo que debe pasar cuando crezcan.
Recuerde encontrar un espacio seguro y casual para hablar del tema con sus hijos, algunas situaciones en las que puede nacer de manera natural la conversación son: si sus hijos le ven comprando tampones o compresas y pregunta para que son, si sus hijos le preguntan de donde nacen los bebes o si sus hijos le preguntan acerca de la pubertad y que pasa cuando crecen y sus cuerpos cambian.
En esas situaciones, pregunte a su hijo si sabe algo sobre la menstruación. Entonces, usted podrá compartir con él información fundamental sobre este tema, como la siguiente: Cuando una niña se desarrolla y se convierte en una mujer, su cuerpo cambia y podría tener un bebé. El interior del cuerpo de la mujer se prepara para que haya un lugar donde el bebé pueda crecer. El lugar donde crecen los bebés se llama útero. Cada mes, las paredes del útero se preparan para la llegada de un bebé. Si no hay ningún bebé, las paredes del útero se desprenden y sangran un poco. La sangre sale del cuerpo de la mujer a través de la vagina. El cuerpo vuelve a fabricar una nueva pared en el útero cada mes, para que, en el caso de que hubiera un bebé, tuviera un buen lugar donde estar.
