Los niñ@s durante sus primeros años de vida exploran y aprenden en gran medida a través del juego y es allí como padres y/o cuidadores donde debemos participar activamente con el objetivo de lograr avances en su estimulación, una de las áreas que se desarrolla en el niñ@ es la del lenguaje favoreciendo de forma positiva la comunicación, ya que durante la etapa de la infancia absorben y aprenden de su entorno, se acrecienta su curiosidad; si logramos comprender la importancia del juego en la vida del niñ@, se dará un avance significativo en las relaciones vinculares y la comunicación será más efectiva, siendo esta bidireccional, además se logran potenciar otros aspectos que son claves para la vida futura del niñ@ como la capacidad de explorar y descubrir cosas nuevas, se adquieren y refuerzan conocimientos, se desarrollan capacidades cognitivas y sociales, se estimulan y facilitan actitudes socializadoras, se incentiva la imaginación, aprenden nuevos conceptos, desarrollan la lógica y el sentido común, les ayuda a desarrollar su parte intuitiva, avivan la confianza, desarrollan habilidades manuales, establecen valores fomentando el respeto por los demás, aprenden normas, ayudan al desarrollo físico y mental, abordan temas transversales, aprenden el razonamiento numérico, verbal, abstracto, además el juego es diversión y esta puede ser individual o grupal.
Es claro que los juegos ayudan en diferentes aspectos al niñ@ y uno de ellos son las adivinanzas las cuales ejercitan el cerebro.
Las adivinanzas son unas metáforas que permiten las asociaciones de palabras, las abstracciones, y estas ayudan a tener pensamientos e ideas integradoras.
Con las adivinanzas a los niñ@s se le estimula a la curiosidad y se les obliga a reflexionar sobre aspectos de la cotidianeidad, se les incentiva a crear un espíritu investigativo, y una actitud crítica frente al mundo que los rodea. Estas son escritas en formas de rimas o versos, incentivando el lenguaje refinado y poético, con ellas aprenden palabras nuevas, se trabaja el lenguaje oral y se hace hincapié en una adecuada pronunciación.
En los últimos años se ha convertido en una herramienta pedagógica importante en el proceso de enseñanza aprendizaje, siendo esta una metodología dinámica, lúdica, motivadora ya que los niñ@s por su edad disfrutan y aprenden más desde el juego.
Las adivinanzas deben tener un sentido, y para que un niño@ sea capaz de realizar una adivinanza debe conocer previamente el término, este juego es una estrategia lingüística que favorece la comprensión lectora y la producción de la escritura, los niñ@s van adquiriendo dominio de los códigos lingüísticos, lo que permite dominar de forma sutil y efectiva los diferentes componentes de la lengua, la enseñanza a través de adivinanzas debe ser permanente ya que favorece la adquisición de conceptos más complejos, desarrolla consciencia fonológica, conocimiento de sus propias habilidades y capacidades intelectuales, alcanza un mayor nivel de expresión oral, se favorece el desarrollo de la discriminación auditiva, se favorece la memoria al retener serie de palabras, organiza el vocabulario en categorías y desarrolla un lenguaje inquisitivo, al ejercitar la formulación de preguntas en los juegos de adivinanzas, se fortalece el vínculo afectivo con sus padres, se estimula la imaginación y sobre todo el proceso de asociación de ideas, elemento que contribuye a que se forme una visión integradora y no separada de la realidad, los ayuda a ser críticos, centra la atención, recordemos que todos aprendemos a hablar escuchando y hablando con otras personas que nos rodean y por la necesidad de comunicarnos con otros, y la comunicación oral tiene un objetivo de informar, persuadir, establecer contacto, se emiten ideas con precisión, proporciona claridad y fluidez, aprenden a escuchar y discernir, además entretienen.
Desde el enfoque psicológico las adivinanzas les ayudan a estructurar su personalidad, ayudándoles a socializar, a ganar y equivocarse frente a los demás, a vencer barreras, timidez, adquieren confianza en lo que hacen y piensan, sin temor a dar una opinión, les ayuda a abstraer imágenes pues se les pone en funcionamiento su mente, su imaginación y creatividad, posteriormente se trabaja el lenguaje escrito.
Bibliografía
Gómez, M.E. (2003). Adivinanzas: Un recurso didáctico para la enseñanza del lenguaje. Educere, vol. 6, núm.. 20. p.p. 430-434.
Guaman Altamirano, V de los A. (2013). “Los juegos verbales y su incidencia en la expresión oral de los niños de primero, segundo y tercer grado de la escuela particular”. Universidad Técnica de Ambató, Ecuador.