En todos los procesos de enseñanza- aprendizaje que se le brindan a los niñ@ es importante tener en cuenta la motivación y esta es más efectiva cuando se utilizan metodologías pedagógicas apropiadas y divertidas que proponen los padres o personas que se encuentran involucradas en sus procesos de aprendizaje. Además les permite aprender a ser autónomos, autodidactas y autorregularse.
Refiere (VS. Ramachadran, 1999) “la mejor estrategia de investigación es la que podríamos llamar “juguetear”, lo que nos indica que la mejor forma de asimilar, investigar, crear y aprender del niñ@ es través del juego y una de estas estrategias son los crucigramas donde se pueden administrar teniendo en cuenta los diferentes intereses, donde se usan diversos puntos de referencia y se utilizan teniendo en cuenta edades, grado escolar, temáticas, necesidades o intereses individuales de cada niñ@, ayudando este recurso a ampliar los horizontes y pensamientos de ellos, además permite tener aprendizajes de formas lógicas, razonadas y apoya al niñ@ a centrarse en el aprendizaje activo. Con los crucigramas se adquieren habilidades para organizar información, permite practicar, repasar y evaluar el nivel de conocimiento, incluso a la solución de problemas, genera discusión grupal, estos tienen el potencial de influir en el desarrollo cognitivo, social y de las habilidades de aprendizaje.
Igualmente, (Cedeño, 1995) dice “el juego es una actividad amena de recreación que sirve de medio para desarrollar capacidades mediante una participación activa y afectiva, por lo que en este sentido se transforma en una experiencia feliz”, Castañeda (2005) confirma además que los crucigramas fortalecen la autoestima de los niñ@s. Ramachandran igualmente la define como el reconocimiento que puede traer la resolución de un problema, y este puede ser en sí mismo un fuerte motivador, indicando esto que si alguien demuestra a otra persona que su solución es superior, que tiene razón, es fácil que se sienta por ello como alguien mejor. Se trata del ego en acción y logran desarrollar habilidades para la vida.
De acuerdo a Cedeño, los principales objetivos de la aplicación de esta herramienta son:
– Aumentar el interés y motivación por aprender de los niñ@s.
– Comprobar el nivel de conocimiento alcanzado.
– Desarrollar habilidades y capacidades en el orden práctico.
– Mejorar las relaciones interpersonales y la convivencia.
– El aprendizaje es más duradero.
– Ofrece una experiencia que estimula el estudio de los conceptos teóricos.
– Mejoran la atención y concentración
– Promueven la solución de problemas a través de la inteligencia
– Estimula la mente
– Desarrolla varias habilidades relacionadas con la adquisición de vocabulario, ortografía y terminología.
– El razonamiento.
– Mejoran la retención de la información
– Desarrollan habilidades y destrezas, como pasatiempo.
– Ayudan a la creatividad
– Se promueve el estímulo del cerebro, generando un beneficio a la salud mental a corto y largo plazo, ya que el aprendizaje viéndolo con sentido de diversión generara aún más la curiosidad de explorar y el saber más.
– Nos ayudan a resolver retos cognitivos, muy frecuentemente abordados desde mecanismos y razonamiento ubicados en la parte izquierda del cerebro.
El uso y aplicación de los crucigramas son útiles para mejorar el desempeño académico, ya que con sus realización se requiere que el niñ@ repase lo aprendido en el aula fomentando con ello, una mayor preparación y concentración, generando un beneficio a corto y largo plazo. Así mismo, nos dice (Lomas, 1999) que los crucigramas facilitan la intervención pedagógica del profesorado en las aulas y el aprendizaje. Esto influyen en el desarrollo cognitivo y social, así como en las habilidades académicas, pues mejoran la atención y concentración y promueven la búsqueda intensa de estrategias para la solución de problemas poniendo a trabajar la mente y produciendo un desarrollo de la inteligencia. En la investigación didáctica de Martín y Soelbes (2001) concluyen que “las dificultades detectadas en el aprendizaje y comprensión del concepto que se han interpretado como consecuencia de un tratamiento didáctico deficiente y confuso, lo cual indica que una enseñanza tan solo con definiciones y conceptos, sin profundizar en su significado, sin relacionarlos ni diferenciarlos entre sí, traen dificultades y confusiones. Lo que confirma (Raines, 2007) cuando indica que los estudiantes son tradicionalmente alentados a aprender términos mediante la memorización y el recuerdo, estrategias reconocidas como metodologías de aprendizaje “pasivas” que son percibidas como tareas aburridas y lentas, y por lo tanto, los estudiantes tratan de evitarlas.
Bibliografía
Juan Carlos Olivares G, M. E. (2008). Los crucigramas en el aprendizaje del electromagnetismo. Eureka , 334-346.
VS. Ramachadran, S. B. (1999). Fantasmas en el cerebro. Madrid: Debate Pensamiento.
Rosales, M.A. Muriel, H. Padrón, L.E. Gamocho. JA. (2016). Crucigrama como estrategia de aprendizaje de la anatomía humana para estudiantes de estomatología: Reporte preliminar. Revista Educación Ciencia de la Salud, 45-49.
Abuelo, A. Castillo, C. May S.A. (2016). Utilidad de los crucigramas en el aprendizaje de terminología veterinaria. Revista docencia veterinaria. 59-60.