Construir un balance entre la vida personal y laboral implica dedicar tiempo a diferentes actividades y honrar nuestros valores. En mi caso, mantener un equilibrio entre mi vida laboral y personal ha sido un desafío que me ha llevado a utilizar sistemas de organización, y a manejar mi energía para optimizar mi productividad y desempeño. Aquí comparto algunas de las estrategias que me han ayudado:
¡Toma nota de estos 6 consejos y compártelos con tus colaboradores para que tengan una vida en equilibrio!
-Ponte metas diarias en el trabajo: Para evitar trabajar más de la cuenta, haz una agenda de trabajo todos los días con objetivos claros y alcanzables. Así te aseguras de no proponerte más de lo que eres capaz de hacer.
-Delega responsabilidades: Tanto en el trabajo como en casa reparte las tareas con tus equipos y tu red de apoyo; no cargues con todas las obligaciones. Esto es clave para la convivencia en cualquier lugar.
-Prioriza: Aunque todas tus tareas son importantes no todas son igual de urgentes o necesarias para el mismo momento. Ponle un orden a los quehaceres y concéntrate en uno a la vez.
-Exprésate: Si sientes que estás haciendo de más, si no te alcanza el tiempo, si no puedes darle un orden al caos, comunícate con tus colegas y superiores, y con profesionales que te puedan ayudar.
-Sé flexible: Entender que las cosas no siempre suceden como lo planeamos es clave para no cargarte de más. Los imprevistos son parte del día a día.
Aprovecha el tiempo: La mejor forma de no trabajar de más es destinar el tiempo del trabajo al trabajo. Evita procrastinar más de la cuenta o postergar para otro momento las tareas que puedes hacer hoy.
