El amor propio consiste en aceptarnos, respetarnos y valorarnos. Depende de nuestra propia voluntad para querernos, y no de las circunstancias que tenemos a nuestro alrededor ni de los contextos en los cuales nos desenvolvemos. Si te pidiera que dijeras en una escala del 1 al 10 cuánto te quieres, ¿qué responderías? Probablemente depende del día, de nuestras emociones, de que no este pasando en ese momento exacto. Hay varios factores que van ligados directamente al amor propio, como son la autoestima, la capacidad de poner límites, la autoaceptación y el adecuado manejo de las expectativas a lo largo de la vida. La austoestima va de la mano de los logros, por lo que el amor propio va aumentando progresivamente con el paso de los años en la medida que se van alcanzando las metas. El amor propio es un ingrediente muy importante para gozar de bienestar psicológico y lo podemos definir como la aceptación de los sentimientos que tenemos por nosotros mismos, hacia nuestro físico, personalidad, carácter, actitudes y comportamientos. Es el respeto, las percepciones, el valor, los pensamientos positivos y consideraciones que tenemos y depende de nuestra voluntad y no de las demás personas, ni de las situaciones o entornos en que nos desenvolvemos.
Para empezar, debemos tener en cuenta que el amor propio es un aspecto psicológico que forma parte de la dimensión emocional de toda persona y para fortalecerlo entre las recomendaciones más frecuentes y más pertinentes podemos mencionar tareas como:
- Permanecer atento de sí mismo. Cuando se tiene amor propio se sabe que se piensa, siente y desea. Esto nos ayuda a ser conscientes de quienes somos y cuanto valemos.
- Actuar en función de nuestras necesidades: Cuando se ama se procura dar al otro lo que necesita, no se puede confundir con cumplir todos sus caprichos. Igual pasa con nosotros mismos, debemos centrarnos en nuestras necesidades, esto nos mantendrá apartados de comportamientos que no son saludables.
- Mantener hábitos adecuados de cuidado personal: Debemos dedicar tiempo a cuidar de nosotros mismos teniendo una alimentación balanceada, realizando ejercicio, descansando y durmiendo el tiempo necesario, compartiendo con amigos, pareja y familia. No obstante, no debemos pensar que somos egoístas al cuidarnos porque el amor propio es un ejercicio saludable para tener un buen equilibrio físico, mental y emocional.
- Establecer límites: Amarse implica tener el valor para establecer límites y para decir NO a todo aquello que le afecta física, emocional o espiritualmente. Los límites nos ayudan a mejorar la calidad de las relaciones que establecemos y aumentar el amor propio
- Revisar el grupo de referencia: Es normal que las personas elijamos los grupos y personas con las que queremos socializar, lo que nos obliga a tener un marco de referencia a partir del cual empezamos a valorar nuestras propias competencias. Por tanto, somos influenciados por el grupo de referencia de acuerdo a la valoración que recibimos y está en nuestras manos valorar si ese grupo de referencia nos satisface o no y cuidar así nuestro amor propio.
- Conocer gente: Cuantas más personas conozcamos, más fácil nos será conocer a aquellas con las que conectamos, y que ven en nosotros cualidades que otros no veían. Esto fortalece haciendo crecer nuestro amor propio.
- Evitar las personas negativas o tóxicas: Una persona que se ama evita las personas negativas o tóxicas y no pierde el tiempo con aquellas que intentan dañar su espíritu y ante todo protege su autoestima. Para cultivar nuestro amor propio debemos aprender a desenvolvernos ante las situaciones más complejas sabiendo imponer nuestros derechos y necesidades.
- Perdonarse a sí mismo: Es muy común que seamos exigentes y muy duros con nosotros mismos, castigándonos frecuentemente deteriorando así nuestra autoestima. Por el contrario, para fortalecer nuestro amor propio debemos aprender de nuestros errores, aceptar nuestra humanidad y perdonarnos.
- Valorar nuestras fortalezas y debilidades: Identificar nuestras fortalezas y debilidades es un aspecto fundamental en nuestra vida porque nos ayuda a conocernos mejor, explotar nuestras fortalezas y corregir nuestras debilidades mejorado así nuestro amor propio.
- Vivir con intención: Para aceptarnos es necesario tener consciencia de lo que sucede nuestra vida. Para vivir una vida significativa y saludable debemos tomar decisiones que nos dirija a lograr nuestros propósitos. Esto nos hará sentirnos exitoso fortaleciendo nuestro amor propio.
