Hoy les voy a contar algo sobre mí, toda mi familia y personas cercanas saben: que me encanta la cultura drag, me parece un arte, disfruto ver programas y series relacionados con la cultura drag como RuPaul’s Drag Race, mis plantas han tenido nombres de Drag Queens y siento que es un arte expresionista que permite no solo transformar la apariencia de una persona sino crear una nueva identidad desde el exterior al interior. Es un tema que se ha vuelto muy conocido especialmente por programas como Drag Race siendo reconocido a nivel mundial y como múltiples shows han sido creados en muchas ciudades popularizando este arte. Para entender un poco mas este tema quiero que veamos una definición que encontraríamos comúnmente en internet al buscar que es drag o que es una drag queen.
Los drag queen son artistas masculinos, que se visten y se maquillan como una mujer. Sus show pueden ser de comedia o musicales, también se da el caso de obras teatrales. La identidad sexual de estos artistas pueden ser heterosexuales que crean un personaje femenino, también gays, travesti o transexual (El ser drag no define la identidad de genero de una persona, es un medio de expresión artístico) En la mayoría de los casos adoptan un personaje famoso, lo personifican, vistiendo y usando un maquillaje de forma exagerada. Su show es básicamente cómico y actoral, además doblan canciones dándoles cierto sentido humorístico. También podemos encontrar mujeres que adoptan esta cultura, pero se refieren a este como drag kings ya que son mujeres que personifican a un hombre como acto.
Existen varias teorías sobre el origen del término drag queen, una de ellas es que surge en la época del burlesque victoriano, donde «drag» , que significa arrastrar en inglés, se refiere a las faldas y vestidos largos portados por algunos actores masculinos en estos espectáculos. Inicialmente el drag aparece a mediados del siglo XIX como un arte dramático, su objetivo era proyectar de una manera humorística el comportamiento de las organizaciones sociales, políticas, aristocráticas, las etiquetas y convencionalismos sociales de esa época. En el Reino Unido se convirtió en un elemento dramático derivado del travesti y muy apreciado en espectáculos como burlesque victoriano y la pantomima británica. Pero perdió popularidad en 1920 con el surgimiento de la radio y televisión. Durante la década de 1930 retomó su popularidad en los cabaret al estilo americano, en 1940 comenzó a formar parte de la comedia en vivo y la imitación, presentándose los drag shows en los cabaret y teatro de variedades. En la década de los 70 surge la cultura del “ball room”, se trata de competencias de baile y pasarela entre las drag por distintos trofeos. Gracias a estos eventos comenzaron a ser protegidos por comunidades, que formaron casa o familias para apoyar a las participantes y se convierte en una salida de la comunidad LGBT a la vida cotidiana, para conocerse, divertirse y sobre todo expresarse.
Como pueden ver es un arte que lleva más tiempo de los que muchos nos imaginamos, mi primer acercamiento fue cuando ví un documental que recomiendo constantemente “Paris is burning”, muestra todos los lados de la moneda frente a la inclusión y la exclusión de un movimiento de identidad que rompe con muchas ideas que la sociedad puede tener, pero que genera conversación frente a algo tan importante como la expresión sin límites.
