Celos del hermano mayor

Dar la noticia de la llegada de un hermano a un niño de dos a tres años puede ser fácil, pero también frustrante. Los padres nos planteamos preguntas del tipo: ¿Cuándo y cómo decírselo para que lo entienda y no se sienta destronado? ¿Qué hacer para que no tenga celos del bebé? Conocer las respuestas nos será de gran utilidad como padres, teniendo presente que no todos reaccionaran de la misma manera, y que otros niños podrán estar emocionados a la idea de ser hermanos mayores hasta que nace el bebé y ve que sus padres ahora no solo le brindan atención a él sino a su hermano o hermana menor.

Aunque el niño escuche que nada va a cambiar con la llegada del hermano y que papá y mamá le van a seguir queriendo igual, su miedo a lo desconocido, a esa reorganización total de la familia provoca celos. Es una reacción natural ante una situación de pérdida de poder, de atención y de amor. Los padres podrán recalcar que eso no va a ocurrir pero los niños no comprenden completamente en ocasiones la situación.

Los celos no son ni tan graves ni tan duraderos como los padres piensan. Es la forma que tiene el pequeño de expresar sus sentimientos por los cambios, y lo habitual es que desaparezcan cuando se acostumbren a ellos. Pero de momento, piensa que ese intruso ha llegado para sustituirle. Este sentimiento es normal y necesario: un niño que no expresa ningún tipo de celos, por pequeño que sea, puede que esté escondiendo alguna otra dificultad.

El niño pasará por tres etapas antes de acoger a su nuevo hermano:

  • Protesta: Es la etapa inicial. El pequeño utilizará todo lo que tenga a mano para recuperar esa atención de los padres que antes conseguía sin ningún esfuerzo.
  • Desesperación. Ante la falta de respuesta a sus demandas (su hermano sigue en casa) se desespera y puede mostrar cierta ansiedad.
  • Adaptación. Por fin, el pequeño se resigna y poco a poco se va acostumbrando a la nueva situación.

Aunque se trate de una situación transitoria, lo cierto es que los celos pueden traer de cabeza a más de un padre. Manejarlos adecuadamente ayudará al niño a adaptarse más rápido y mejor a la nueva situación.

  • Es fundamental no ridiculizar los sentimientos del pequeño para no hacerle sentir que ya no nos preocupamos por sus cosas. Para él son muchos cambios, hay que darles tiempo para que los vaya asimilando.
  • Habrá que mantener en lo posible sus rutinas:  leerle un cuento antes de dormir o salir al parque el sábado por la mañana si se venía haciendo antes de la llegada del hermano.
  • Será bueno ignorar sus malos comportamientos  y alabar sus conductas cuando nos ayude con las tareas del cuidado del hermano menor. 
  • Hay que sacar tiempo para dedicárselo en exclusiva.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s