Zumba, zumba que te zumbarás,
van y vienen sin descanso,
de flor en flor trajinando
y nuestra vida endulzando.
(Las abejas)
Uno se cree superior,
el otro inferior se siente,
sin decirse nunca nada
mucho se quieren,
tanto que siempre
se están besando.
(Los labios)
Soy un palito
muy derechito
y encima de la frente
llevo un mosquito.
(La letra i)
Tengo duro cascaron,
pulpa blanca
y líquido dulce en mi interior.
(El coco)
Adivina quien yo soy:
al ir parece que vengo,
y al venir, es que me voy.
(El cangrejo)
Col, col, cólera;
flor, flor, florera:
si estamos juntas,
Qué planta apuntas?
(La coliflor)
Soy pequeña y afilada
y pincho con mis puntadas.
(La aguja)
En las manos de las damas
casi siempre estoy metido,
unas veces desplegado
otras veces recogido.
(El abanico)
Dos niñas asomaditas
cada una a su ventana;
lo ven y lo cuentan todo,
sin decir una palabra.
(Los ojos)
De cierto animal di el nombre:
es quien vigila la casa,
quien avisa si alguien pasa
y es fiel amigo del hombre.
(El perro)
Col es parte de mi nombre,
mi apellido es floral,
mas si lo quieres saber
a la huerta has de marchar.
(Coliflor)
Mi nombre empieza con «a»,
de las damas muy querido,
si me prenden voy seguro,
y si me sueltan, perdido.
(El alfiler)
Entre col y col lechuga,
entre lechuga, una flor,
que al sol siempre está mirando,
dorándose a su calor.
(El girasol)
Me abrigo con paños blancos
luzco blanca cabellera
y por causa mía llora,
hasta la misma cocinera.
(La cebolla)
Blanca soy
y, como dice mi vecina,
útil siempre soy
en la cocina.
(La harina)
Oro parece,
plata no es,
el que no lo sepa
un tonto es.
(El plátano)
Nunca camina por tierra,
ni vuela ni sabe nadar,
pero aún así siempre corre,
sube y baja sin parar.
(La araña)
Iba una vaca de lado,
luego resultó pescado.
(El bacalao)
De bello he de presumir:
soy blanco como la cal,
todos me saben abrir,
nadie me sabe cerrar.
(El huevo)
Quién seré yo que encerrada
soy donde quiera que voy,
me encuentro siempre mojada
y al cielo pegada estoy.
(La lengua)
En el campo me crie,
atada con verdes lazos,
y aquel que llora por mí
me esta partiendo en pedazos.
(La cebolla)
Nazco y muero sin cesar;
sigo no obstante existiendo,
y, sin decir de mi lecho,
me encuentro siempre corriendo.
(El río).
Tengo un sonido tan suave,
que ángeles tocan en mi;
mis cuerdas acompañaron
los salmos del rey David.
(El arpa)
La cara que yo acaricio
dejo de seda al momento,
porque ni un pelo se resiste
a mi marcha, !Buen invento!
(La máquina de afeitar)
Bonita planta,
con una flor
que gira y gira
buscando el sol.
(El girasol)
Al revolver una esquina
me encontré con un convento,
las monjas vestidas de blanco,
la superiora en el centro,
más arriba dos ventanas,
más todavía un par de espejos
y en lo más alto la plaza
donde pasean los caballeros.
(La cara)
Una cajita chiquita,
blanca como la cal:
todos la saben abrir,
nadie la sabe cerrar.
(El huevo)
Treinta y dos sillas blancas
en un viejo comedor,
y una vieja parlanchina
que las pisa sin temor.
(la boca)
Cuando te veo me ves,
cuando me ves te veo
y no te parezco feo.
(el espejo).
Qué cosa no ha sido
y tiene que ser,
y que cuando sea
dejará ser?
(El día de mañana)
Pequeño, pero importante;
su hazaña más comentada,
dar a un enorme gigante
una terrible pedrada.
(David)
Dos buenas piernas tenemos
y no podemos andar,
pero el hombre sin nosotros
no se puede presentar.
(Los pantalones)
Sin ser rica tengo cuartos
y, sin morir, nazco nueva;
y a pesar de que no como,
hay noches que luzco llena.
(Luna)
Mi padre me llevó al bosque
y al camino señalé
marcándolo con piedrecitas
para así poder volver.
(Pulgarcito)
Yo tengo calor y frío
y no frío sin calor
y sin ser ni mar ni río
peces en mí he visto yo.
(la sartén)
Mi madre
es tartamuda,
mi padre es «cantaor»,
tengo blanco mi vestido,
amarillo el corazón.
(El huevo)
Cuanto mas caliente,
más fresco y crujiente.
(El pan)
Te digo y te repito
que si no lo adivinas
no vales un pito.
(El té)
Soy redonda como el mundo
el morir me despedazan,
me reducen a pellejo
y todo el jugo me sacan.
(La uva)
Mi picadura es dañina,
mi cuerpo insignificante,
pero el néctar que yo doy
os lo coméis al instante.
(La abeja)
Hay un hijo
que hace nacer
a la madre
que le dio el ser.
(El hiel)
En alto vive, en alto mora,
en alto teje, la tejedora.
(La araña)
Quién será la desvelada,
lo puedes tú discurrir?
día y noche está acostada
y no se puede dormir.
(La cama)
Dicen que son de dos
pero siempre son de una.
(dedos)
Sin ella en la mano
ni entras ni sales,
ni vas a la calle.
(La llave)
Es la reina de los mares,
su dentadura es muy buena,
y por no ir nunca vacía,
siempre dicen que va llena.
(La ballena)
Si la dejamos se pasa;
si la vendemos se pesa;
si se hace vino se pisa;
si la dejamos se posa.
(Las uvas)
Tiene las orejas largas,
tiene la cola pequeña,
en los corrales se cría
y en el monte tiene cuevas.
(El conejo)
Cuanto más se moja
mas te seca. Qué es?.
(La toalla)
Sube llena,
baja vacía,
y si no se da prisa,
la sopa se enfría.
(La cuchara)
Aunque no soy importante,
en la vida pinto algo;
mas no podré trabajar
cuando yo me quede calvo.
(El pincel)
De día llenos de carne
de noche con la boca al aire.
(Los zapatos)
Voy con mi casa al hombro,
camino sin tener patas,
y voy marcando mi huella
con un hilito de plata.
(El caracol)
En medio del cielo estoy
sin ser sol, ni luna llena,
sin ser lucero, ni estrella;
a ver si aciertas quién soy.
(La letra E)
Del mar salió mi nombre
y, tan desgraciada nací,
que, huyendo de la desgracia,
contra una garita di.
(Margarita)
Somos sesenta mellizos
en torno de nuestra madre,
tenemos sesenta hijitos
y toditos igualitos.
(Los minutos)
Una madrastra la odia,
una manzana la mata,
un príncipe muy hermoso
de la muerte la rescata.
(Blanca nieves)
Animal soy, desde luego;
me llaman el jorobado,
y que tengo cuatro patas,
ya se da por descontado.
(El camello)
Rodeo cuellos y cuellos,
tanto de ellas como de ellos.
(La bufanda)
Cuál es el animal
que tiene silla
y no se puede sentar?
(El caballo)
En verano barbudo
y en invierno desnudo.
(El bosque)
Doy al cielo resplandores
cuando deja de llover;
abanico de colores,
que nunca podrá coger.
(El arco iris)
Sabes de alguna letrita,
que si la vuelta le das,
enseguida se convierte
de consonante en vocal?
(La letra U)
Muchas monjitas en un convento,
visitan las flores y hacen dulces
dentro.
(La colmena)
No lo parezco y soy pez,
y mi forma la refleja
y una pieza de ajedrez.
(El caballito de mar)
Con patas y espalda,
no se mueve ni anda.
(La silla)
No me pronuncies dos veces
que tengo sonido feo.
(La letra K)
Alto, altanero,
gran caballero,
gorro de grana,
capa dorada,
espuelas de acero.
(El gallo)
Una vieja con un diente
que llama a toda la gente.
(La campana)
Tiene famosa memoria,
gran tamaño y dura piel,
y la nariz más grandota
que en el mundo pueda haber.
(El elefante)
Sin ser árbol, tengo hojas
sin ser bestia, un buen lomo
y mi nombre en cada tomo.
(El libro)
Cruza los ríos,
también los mares,
vuela sin alas
a todas partes.
(La carta)
Es negro como un curita
y no se cansa de hacer bolitas.
(El escarabajo)
Aquí estamos doce hermanos;
yo, que el segundo nací,
soy el menor entre todos:
Cómo puede ser así?
(Febrero)
En los baños suelo estar,
aunque provengo del mar.
(La esponja)
El pie tapo al instante
igual que si fuera un guante.
(El calcetín)
Los siete son hermanitos
y viven un solo día:
cuando uno nace otro muere,
y así se pasan la vida.
(Los días de la semana)
Dicen que la tía Cuca,
se arrastra con mala racha.
Quién será esta muchacha?
(La cuchara)
Doce señoritas
en un mirador,
todas tienen medias
y zapatos no.
(Las horas)
Qué cosa, qué cosa es?
que vuela sin tener alas,
y corre sin tener pies.
(El tiempo)
No me utilizan los patos
más me llevan de apellido,
con Z empieza ni nombre,
y ya el resto es pan comido.
(Los zapatos)
Tengo cinco habitaciones,
en cada una un inquilino,
en invierno cuando hace frío,
están todos calentitos.
(El guante)
Orejas largas, rabo corto,
corto y salto muy ligerito.
(El conejo)
Mi nombre lo leo,
mi apellido es pardo,
quién no lo adivine
es un poco tardo.
(Leopardo)
Siempre de mí dicen algo,
aunque muy humilde soy;
no soy señor y me tratan
con la nobleza del don.
(El algodón)
Qué bicho dirás que es,
que es algo y nada a la vez?
(El pez)
Tres partes tiene mi nombre:
en Francia está la primera;
la segunda, aunque te asombre,
dentro de un cisne se esconde
y la tercera la tiene la cocinera.
(Francisco)
Nace en el mar,
muere en el río,
ese es mi nombre
¡pues vaya un lio!.
(Mario)
Colgada voy por delante
y al hombre hago elegante.
(La corbata)
Dama da,
dama deja,
y no se queja
de lo que deja.
(La madeja)
Locomotora no soy,
mas cuando con vapor voy,
dejo muy alisado
si me usan con cuidado.
(La plancha)
Te la digo
y no me entiendes,
te la repito
y no me comprendes
y si te la digo
lo sabes?
(La tela)
Tengo patas bien derechas,
pero no me puedo mover,
llevo a cuestas la comida
y no la puedo comer.
(la mesa)
Yo con mi hermana gemela
andamos siempre al compás,
con la boca por delante
y los ojos por detrás.
(Las tijeras)
Todas somos altas
gordas y delgaditas
y echamos mucho humo
por nuestras cabecitas.
(La chimenea)
Muy bonito por delante
y muy feo por detrás;
me transformo a cada instante,
pues imito a los demás.
(El espejo)
Muchos golpes recibe
cuando a la gente,
la entrada prohíbe.
(la puerta)
Sólo tres letras tengo
pero tu peso yo
sostengo
si me tratas con cuidado,
te llevaré a cualquier lado.
(Pié)
Dos hermanas diligentes
que caminan al compás,
con el pico por delante
y los ojos por detrás.
(Las tijeras)
Quien me mira se refleja
así nadie tendrá ni una queja.
(El espejo)
Si me mojas hago espuma
con ojitos de cristal
y tu cuerpo se perfuma
mientras llega mi final.
(El jabón)
Te lo digo y no me entiende
no tengo boca y
si tengo dientes.
(El peine)
En el campo fui nacida
vestida de verdes ramas
y al pueblo me trajeron
para servir a las damas,
a mí todo me regalan,
caramelos, miel, melada,
más yo todo lo reparto
porque no sé comer nada.
(La mesa)
Aunque de comida voy cargado
la gente me vacía
y nunca soy tragado.
(El plato)
Dicen que tiene y no tiene,
mucho pincha, poco retiene.
(El tenedor)
Aunque tiene dientes
y la casa guarda
ni muerde, ni ladra.
(La llave)
Chiquito como un ratón
guarda la casa como un león.
(El candado)
Qué será?, qué será?
que siempre está en la puerta
y nunca puede entrar?
(El umbral)
Sale de la sala,
entra en la cocina,
meneando la cola
como una gallina.
(La escoba)
Una pregunta muy fácil
sabiéndola contestar,
Qué planta se riega justo,
cuando le van a cortar?
(La barba)
Una capilla llena de gente
y un capellán en medio
que predica siempre.
(La boca)
Unas son redondas,
otras ovaladas,
unas piensan mucho,
otras casi nada.
(La cabeza)
Como la piedra son duros;
para el perro un buen manjar
y sin ellos no podrías
ni saltar, ni caminar.
(Los huesos)
Dos hermanos sonrojados,
juntos en silencio están;
pero siempre necesitan
separarse para hablar.
(Los labios)
Una señora,
muy aseñorada
siempre va en coche
y siempre va mojada.
(La lengua)
Cinco hijitos tiene cada una
y dan tortazos como ninguna.
(Las manos)
Adivina, adivinanza,
Qué tienen los reyes en la panza?
(El ombligo)
Parecen persiana
que suben y bajan.
(Los párpados)
Tengo cabeza de hierro
y mi cuerpo es de madrea,
al que yo le piso un dedo
¡menudo grito que pego!.
El martillo.
El que pinta es pintor;
yo pinto y no recibo tal honor.
(El pincel)
Tengo dientes afilados
que mucho brillan al sol,
y aunque me hace falta la boca
soy un feroz comilón.
(El serrucho)
Me rascan continuamente
de forma muy placentera,
mi voz es muy bien timbrada
y mi cuerpo de madera.
(la guitarra)
Todos dicen que me quieren
para hacer buenas jugadas,
y, en cambio,
cuando me tienen
me tratan siempre a patadas,
(el balón)
Los pones sobre la mesa,
la partes y la repartes
pero nadie se la come.
(La baraja)
Cómete la «e»
y pon una «a»
Mírala muy bien
y échale a volar.
(La cometa)
Cuanto más y más lo llenas,
menos pesa y sube más.
(El globo)
Con la nieve se hace
y el sol lo deshace.
(El muñeco de nieve)
Que es lo que se repite
una vez cada minuto,
dos veces cada momento
y nunca en cien años?
(La letra M)
En todos los días de la semana me
hallarás
excepto en domingo que no me
encontrarás.
(La letra S)
El burro la lleva a cuestas,
metidita en un baúl,
yo no la tuve jamás
y siempre la tienes tú.
(La letra U)
Nunca bien supe escribir
pero soy gran escribano,
bien que te puedo servir,
si me tomas en tu mano.
(El lápiz)
Tengo hojas sin ser árbol,
te hablo sin tener voz,
si me abres no me quejo,
adivina quien soy yo.
(El libro)
Muy chiquitito, chiquitito,
que pone fin a lo escrito.
(El punto)
Termino cabeza arriba,
empiezo cabeza abajo,
y tan sólo preguntar
es mi trabajo.
(El signo de interrogación)
Son mis colores tan brillantes
que el cielo alegro en un instante.
(El arco iris)
Lleva años en el mar
y aún no sabe nadar.
(La arena)
Salimos cuando anochece,
nos vamos si canta el gallo,
y hay quien dice que nos ve
cuando le pisan un callo.
(Las estrellas)
Doy calorcito,
soy muy redondo, salgo prontito
y tarde me escondo.
(El sol)
Qué es, qué es,
que te da en la cara
y no lo ves?
(El viento)
Vuela sin alas,
silba sin boca,
azota sin manos
y tú ni lo vez ni lo tocas.
(El viento)
Soy de piel o paño gordo
y me adhiero a tu cuerpo,
para que no pases frío
cuando llega el invierno.
(el abrigo).