La ovulación es cuando el ovario libera un óvulo para que pueda ser fertilizado por un espermatozoide y se cree un bebé. Una mujer tiene más probabilidades de quedar embarazada si tiene sexo sin usar anticonceptivos durante los tres días anteriores y hasta el día de la ovulación (ya que el espermatozoide se encuentra en su lugar y listo para fertilizar el óvulo en cuanto sea liberado). El esperma de un hombre puede vivir de 3 a 5 días en los órganos reproductivos de una mujer, pero el óvulo de una mujer vive solo entre 12 y 24 horas después de la ovulación.
La duración del ciclo puede ser diferente en cada mujer y el tiempo transcurrido entre la ovulación y el comienzo del siguiente período menstrual puede variar entre una semana (7 días) a más de 2 semanas (19 días).
En diferentes momentos en la vida de una mujer, la ovulación puede ocurrir o no:
- Las mujeres que están embarazadas no ovulan.
- Las mujeres que están amamantando pueden ovular o no.
- Durante la perimenopausia, la transición a la menopausia, es posible que no ovules cada mes.
- Después de la menopausia no ovulas.
Unos días antes de que ovules, tu mucosidad o flujo vaginal cambia y se vuelve más resbaloso y transparente. Este tipo de mucosidad ayuda a que el esperma suba por el útero hacia las trompas de Falopio, donde podrá fertilizar un óvulo. Al ovular, algunas mujeres sienten pequeños calambres en un lado de la zona pélvica. Algunas mujeres tienen otros síntomas de ovulación.
La hormona luteinizante (LH) es una hormona liberada por tu cerebro que indica al ovario que libere un óvulo (llamado ovulación). Los niveles de LH comienzan a ascender alrededor de 36 horas antes de la ovulación, por lo que algunas mujeres y sus médicos analizan los niveles de LH. Los niveles de LH alcanzan su pico alrededor de 12 horas antes de la ovulación. Las mujeres que llevan un registro de la ovulación para quedar embarazadas observarán un leve incremento en su temperatura basal (la temperatura después de dormir y antes de levantarse) cerca de la ovulación.
