En la puerta de la iglesia había una anciana de ochenta años pidiendo limosna y junto a ella una madre con dos niñas, una mujer recién llegada a la ciudad, desplazada de un pueblo por la violencia, la anciana la miraba a ella y sus hijas, la mujer le dijo ¡señora que pena! ¿estoy invadiendo su espacio?, la anciana inmediatamente le dijo: no mija tranquila, acá hay para todos, vamos a caber en el cielo como no vamos a caber acá, la mujer quedó muy agradecida y se presentó soy Ana y mis dos hijas Luna y Paloma, la anciana sonrió y dijo ¡pero que nombres más bellos! y las niñas también.
La anciana le preguntó a la mujer dónde estaba viviendo y ella le dijo que estaba pagando un inquilinato diariamente, mientras veía que podía hacer; pasaron quince días y las dos mujeres se habían vuelto amigas, se hacían compañía y las dos recibían limosnas con ello ambas podían subsistir. Un día cuando llegaba ya la hora de irse la anciana le dijo a la mujer ¿le gustaría irse conmigo a vivir a mi casa? Yo vivo sola, mi casa no es lujosa, es pequeña, pero tengo una habitación de sobra donde tengo dos camas una para usted y otra para sus dos niñas; la mujer al escuchar eso le agradeció y empezó a llorar por tan bondadoso corazón. Fueron al inquilinato a recoger la ropa y se fueron para la casa de la anciana, una casa en obra negra pequeña pero muy bonita y aseada, estaba llena de flores, tenía unos muebles sencillos de sala, un comedor en madera, un televisor, la cocina pequeña que junto con el baño era los únicos que tenía terminado en cerámica, dinero que había ahorrado por años, dos habitaciones muy cómodas, ventiladas e iluminadas, en la habitación de la señora y las niñas vio que las camas eran nuevas, y estaba lleno de juguetes, peluches y un pequeño armario. La anciana le dijo: Ana póngase cómoda, acá pueden vivir conmigo y a partir de hoy podemos volvernos una familia, acá hay una parrilla si quiere puede vender arepas para que no tenga que salir de casa y se quede con las niñas, yo sigo yendo a la iglesia a pedir, Ana aceptó encantada la oferta y un año después la anciana ya no tuvo que volver a la iglesia por que Ana había montado un asadero, con eso las cuatro vivían cómodamente, las niñas empezaron a estudiar y ellas formaron un hogar. Gracias al corazón bondadoso de esa anciana Ana y las niñas nunca más volvieron a aguantar frío y hambre.
TRABAJO INDIVIDUAL:
Anota la definición de bondad
¿Tú como la anciana has tenido actos de bondad? Cuéntanos cuáles
¿Si fueras Ana te habrías ido a vivir a la casa de la anciana? Justifica tu respuesta
¿Alguna vez alguien ha sido bondadoso contigo? ¿Quién fue bondadoso?, ¿Qué hizo por ti?
¿Piensas que si cada persona del planeta fuera bondadosa tendríamos un mejor mundo? Explica
¿Se es bondadoso sólo con los seres humanos o también podemos ser bondadosos con los animales? ¿Cuéntanos lo que piensas?
¿Consideras que si se es demasiado bondadoso se pueden aprovechar de nosotros? ¿Por qué?
¿Qué cualidades debe tener una persona bondadosa?
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